A las puertas del Infierno el alma de un hombre permanecía sentada. Veía pasar hacia las llamas a otras: la de un gran banquero (corrupto), la de un sindicalista (corrupto), la de varios políticos (corruptos), todos agarrados de la mano, la de un famoso deportista (soberbio y dopado), la de un reconocido periodista (corrupto y faldero), la de un cantante de rock (drogado y violento), la de un abogado (corrupto), la de un fiscal (manipulador y, por tanto, corrupto)… así iban pasando una detrás de otra: asesinos, violadores, pedófilos, ladrones… así hasta que vio salir las puntas de un tridente y escuchó que lo nombraban.
-¿Me permite una pregunta? -dijo aquella alma intentando ganar tiempo.
-Ya la acaba de hacer -habló una voz grave desde el interior.
-Pues otra.
-No tengo todo el día; y menos para tonterías. Venga.
-¿Venga de venir o venga de: haga usted esa pregunta de una vez y pase?
-No me vacile, señor escritor de los cojones. No me vacile -habló sin mirarme-. Desembuche, que se me enfría el Infierno.
-¿Por qué me han enviado aquí?
Y la voz le contestó: 
-Yo soy un mandado -dijo-. Eso fue cosa de Dios.
Y entonces se oyó otra voz fuerte, que retumbó: 
-Porque no amaste a la persona que más amabas. Porque no escribiste lo que el corazón te dictaba. Y porque mentías cada vez que me dabas las gracias.
-Ahí te ha fundido, amigo -dijo el tipo del tridente-; ahí te ha «dao», macho… pasa para adentro… pasa, anda.
-Espera -volvió a hablar la voz y miró al alma de aquel hombre-; te voy a dar una oportunidad.
-Ya empezamos -comentó por lo bajo la figura de rabo largo y orejas puntiagudas que sacaba su nariz sin soltar el tridente, que hervía-; ya empezamos, ya empezamos. Siempre la misma historia. Los mandas y luego los rescatas
-Calla -dijo Dios; y miró de nuevo al alma de aquel hombre-. ¿Si te doy otra vida la aprovecharás?
Aquel hombre todavía no había dicho que sí y el alma escuchó unas voces a lo lejos que decían:
-Ha despertado del coma, ha despertado del coma… avisa a la familia, avisa a la familia… ha despertado… avisa ya, avisa ya.